Com-partir

Soy parte del acontecimiento, sin participar ni tener parte. A este lado de la participación y del tener parte, a este lado del tomar y tener, soy una parte. Soy una parte de la visibilidad del mar. El mar aparece a través de mí. En vez de hablar de participar o de tener parte, habría que hablar de com-partir. Soy una com-parte del acontecimiento. En este acontecimiento no es posible determinar quién habita el centro, quién la periferia, quién es el señor del acontecer o quién es su siervo. Este acontecer no admite ninguna perspectiva central. Nadie ocupa una posición desde la cual se lo puede observar. Cada elemento del acontecimiento es una com-parte con igualdad de derecho. Así, cada com-parte puede constituir el centro. En esta ausencia del yo, de la que todo surge, en esta nadiedad tiene origen la distensión que siento siempre cuando digo en coreano: bada-ga-bo-inda, una calma que, sin embargo, desaparece en la traducción: "veo el mar".

Autor: Byung Chul Han.
Libro: Ausencia.
Página: 112