7.14.2014

Sólo los mejores

¿Y cómo ocurre que los "aristocráticos y poderosos" se convierten en el patrón, y sin duda sinónimo, de todo lo bueno y noble, mientras el resto se convierte en un "abajo" más mezquino, los vulgares y plebeyos? Bien, "el derecho del señor a dar nombres llega tan lejos que deberíamos permitirnos concebir también el origen del lenguaje como una exteriorización de poder de los que dominan". Los poderosos tienen este derecho de "encerrar a otros en palabras" de su elección porque pueden hacerlo; porque sólo ellos, los poderosos, pueden.

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